En los últimos años, los estudios previos a las intervenciones restauradoras sobre el patrimonio edificado se realizan con cada vez más asiduidad y calidad. Y es que la concienciación de las administraciones, constructoras y gabinetes especializados, entre otros, está facilitando el conocimiento exhaustivo de los edificios, la mejor herramienta para solventar sus patologías y los nuevos usos que se establecen para los espacios restaurados. La aparición de equipos interdisciplinares, donde sus componentes son arquitectos, arqueólogos, historiadores, geólogos, químicos, etc. debe contribuir a la perfecta documentación del edificio.
Es entonces, al abrigo de la interacción de especialistas, cuando surge el método de la arqueología de la arquitectura, que emplea el conocimiento y la metodología del arqueólogo en la documentación de estratigrafías bajo la cota 0 (en excavaciones) y la aplica al registro vertical que son los paramentos de los edificios. Esto vino propiciado por la generalización del uso de la metodología propuesta por E. Harris (1991), postulando la excavación por estratos naturales y un nuevo método de registro exhaustivo por medio de fichas descriptivas de cada unas Unidades Estratigráficas. Este método pronto demostró su valía para la documentación de estratigrafías verticales en edificios.
Esta nueva especialidad de la arqueología tiene desde hace ya más de 20 años una gran aceptación, contribuyéndose a su desarrollo desde muchas perspectivas. La escuela de arqueología medieval italiana ha sido, y sigue siendo, pionera en este campo, que sigue aplicando esta metodología en infinidad de casos. Una de las primeras aplicaciones de la metodología aparecen en el trabajo de Mannoni (1974) sobre el área urbana de la Colina del Castillo en Génova, aunque han sido otros especialistas de la talla de Riccardo Francovich, Roberto Parenti y Gian Pietro Brogiolo sus principales valedores dentro de la arqueología medieval, sin olvidar a otros, que han surgido después como Doglioni, Vannini, Gelichi, etc…
La importancia de los estudios previos de carácter arqueológico para la restauración del patrimonio edificado y la arqueología de la arquitectura han trascendido a los espacios de formación. Universidades y Escuelas Técnicas celebran cursos de postgrado y de seminarios, así como incluso asignaturas de grado, como es el caso la Universidad del País Vasco. Además, en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Politécnica de Madrid, se imparte un Curso de Especialización en Arqueología de la Arquitectura, dentro del Master de Restauración Arquitectónica de la UPM.